Cómo mantener la motivación deportiva ante la ausencia de competiciones

Tras un año realmente complicado en el que la pandemia nos ha obligado a convivir con un sinfín de restricciones, la práctica deportiva se ha convertido en un balón de oxígeno, pero también en un complicado reto.

Por sus características y peculiaridades, unos deportes se ven más afectados que otros, en función de las limitaciones impuestas en cada territorio. Estas dificultades (restricciones de horarios, cierre de instalaciones deportivas, ausencia de competiciones) pueden hacer que muchas personas sientan que hacer deporte es muy complicado o que no vale la pena. Podemos decir que se les van las ganas de hacer deporte: pierden la motivación.

¿Qué podemos hacer para tratar de mantener esa motivación?

Todos tenemos una idea intuitiva de que es la motivación: el tiempo y el esfuerzo que estamos dispuestos a dedicar para conseguir un objetivo. Desde este punto de partida, es hora de que te preguntes: ¿por qué hago deporte?

  • El desafío
  • La diversión
  • La excitación
  • La salud
  • Las relaciones sociales

Por todo esto y por algo más…

Si esto antes te ha servido para levantarte más temprano, ponerte las zapatillas, coger la bici o irte al gimnasio después de una larga jornada laboral, ¿por qué́ ahora no te sirve?

Claves para recuperar tu motivación

¡No te quedes sentado esperando a que todo vuelva a la normalidad! El cambio depende de ti. Porque sabes que los problemas se solucionan buscando soluciones, ya sea entrenar o hacer frente a cualquier otro tipo de situación. Es obvio, ¿verdad?

Pues toma buena nota de estos consejos:

  1. Ponte objetivos. Ya sabes: alcanzables y marcados en el tiempo.
  2. Sé disciplinado.
  3. Adáptate a la nueva situación. Seguro que eres capaz de usar los medios de los que dispones. No es una reacción, es una actuación continua.
  4. No entrenes para superar a nadie, porque siempre hay alguien más rápido, más fuerte…. El desafío es contigo mismo.
  5. No esperes que las cosas se te den hechas, hazlo tú.
  6. El no ya lo tienes, inténtalo y sigue intentándolo. Es el mejor y único camino para lograrlo.
  7. No permitas que deje de sonar tu música, que no se apague. ¡El espectáculo debe continuar!